miércoles, 24 de noviembre de 2010

PIEDRAS DE ICA

En un lugar de Perú, en un desierto blando y pedregoso del Departamento de Ica, un médico peruano descubrió la más estremecedora, rotunda y completa prueba de la existencia de otra civilización que pobló el planeta no hace miles, sino millones de años. Esta vez y para asombro de muchos se traba de pruebas materiales, miles de pruebas.

Corría el mes de Mayo del año 1.966. Al consultorio del doctor Javier Cabrera, situado en la Plaza de Armas del pueblo de Ica, llegó su amigo Félix Llosa Romero, llevándole un regalo. Se trataba de una piedra ovalada, de color negruzco y aristas redondeadas; tenía grabada en una de sus caras la imagen de un extraño pez y su peso era mayor del que, a primera vista, correspondía a su tamaño. "Quedará muy bien como pisapapeles en tu escritorio", dijo Llosa, también le dijo que su hermano poseía una gran colección, proveniente del caserío de Ocucaje, donde un "huaquero" (campesino que realiza excavaciones arqueológicas clandestinas) las extraía por docenas.
El doctor Cabrera descarta con firmeza la posibilidad de que las piedras hayan sido grabadas por los incas. En primer lugar porque las piedras son muy anteriores al período en que los incas vivieron en Perú y, además, porque las piedras dan fe de conocimientos tecnológicos que los incas nunca poseyeron.
En su enorme colección, el doctor Cabrera ha clasificado las piedras en diversos grupos, según los símbolos que presentan. Hay series que tratan de temas técnicos, otras de temas médicos, geográficos, antropológicos, zoológicos, etc. Hay series de piedras que describen con todo detalle la evolución de los dinosaurios, desde el huevo hasta la completa madurez; otras que relatan las incidencias de complejas intervenciones, y otras que explican con todo detalle cómo era el planeta Tierra antes de las grandes convulsiones geológicas que le imprimieron su conformación actual.

LAS SERIES

-SERIE DE MEDICINA. En esta serie se explica como dicha civilización practicaba trasplantes de corazón, de cerebro, de riñón, de hígado, etc. La humanidad cliptolítica parecía haber resuelto el problema del rechazo en los trasplantes de órganos, además, aparecían cesáreas y partos con acupuntura. Sabían del trasplante de las claves genéticas y de la conservación de los cuerpos, una vez consumadas las operaciones de trasplante.También aparecían los sistemas electrónicos que controlaban las más vitales funciones biológicas, mientras éste permanecía en la mesa de operaciones.
-SERIE ASTRONOMICA. Grabaron las trece constelaciones hoy conocidas por la humanidad. También conocían lugares de el firmamento donde según esta remota humanidad existía vida vegetal, animal o inteligente además, aquella civilización grabó el paso de un cometa que muchos millones de años después iba a ser visto por el ser humano, el llamado hoy "kohoutek".
-SERIE DE ASTRONAUTICA. Según estos grabados habían conseguido salir al espacio, ya que aparecen pájaros mecánicos a cuyos lomos surcaban los aires estos seres. En esta biblioteca se mostraba los sistemas empleados por el hombre de entonces para vencer la gravedad, para salir al cosmos sin necesidad del combustible y de la fuerza que hoy precisan nuestros cohetes.
-SERIE SOBRE ANIMALES PREHISTORICOS
Se puede ver las figuras de estos hombres de grandes cráneos y pequeña estatura que persiguen y matan los más diversos tipos de dinosaurios: stegosaurus, triceratops, iguanodontes, etc. Muestran los ciclos biológicos de estos saurios prehistóricos. ¿por qué desaparecieron súbita y totalmente de la faz de la tierra?.
-SERIE SOBRE ANTIGUOS CONTINENTES
Según estas piedras los continentes poco o nada tienen que ver con la distribución actual, entre ellos podían incluirse dos míticos continentes como la Atlántida y Mú.
-SERIE SOBRE LA SALIDA DEL HOMBRE DE LA TIERRA
El hombre del mesozoico dejó testimonio de su gran marcha o salida del planeta, aquella civilización olvidada grabó la partida de la tierra del grupo de los "elegidos", rumbo a un planeta concreto de lo que entonces era considerado como una constelación más: Pléyades.
-SERIE SOBRE UN GRAN CATACLISMO
Hay un anuncio en las piedra sobre la proximidad de un formidable cataclismo, fruto de un desequilibrio que provocaría dicha humanidad, dos de las tres lunas que aparecen en muchos grabados cayeron sobre la tierra, originando el caos y la destrucción de esta humanidad. La clave de esta destrucción puede estar en las pirámides representadas y que fueron construidas para captar, transformar y distribuir la energía electromagnética que rodeaba y rodea nuestro mundo.
-SERIE DE FLORA, FAUNA Y RAZAS DEL PLANETA
La humanidad de la era secundaria grabó sus conocimientos sobre evolución, ciclos biológicos, etc, de los animales que poblaban la tierra en aquellos tiempos, además de aparecer animales desconocidos para el hombre de hoy, aparecen otros como los canguros que no son oriundos del continente americano. Además de animales aparecen plantas y flores hoy extinguidas.
El doctor Cabrera ha bautizado a las piedras con el nombre de "gliptolitos" y califica a quienes las grabaron de "humanidad gliptolítica". A partir de sus interpretaciones de los dibujos grabados en las piedras afirma que esa humanidad gliptolítica fue creada por una raza superior que llegó a la Tierra desde algún lugar del cosmos. Al llegar a nuestro planeta, esa raza no halló vida inteligente, y decidió crearla a partir de un primate emparentado con el lemur, llamado notharcus, que se extinguió hace 50 millones de años.
En su libro El mensaje de las piedras grabadas de Ica (Inti Sol editores, Lima, 1.976), afirma: "Mediante el trasplante de códigos cognoscitivos a unos primates que pertenecían a un tipo de primate muy inteligente generaron hombres." Aparentemente, las piedras dicen que había varias categorías humanas: los de mayor poder cognoscitivo son los que el doctor Cabrera denomina "hombres reflexivos y científicos", por encima de los cuales se situaban, por supuesto, sus creadores, los hombres llegados del cosmos.
Uno de los elementos que confirman la creencia del doctor Cabrera es una piedra donde está labrado un mapa del mundo tal como era en el período terciario (esta piedra está representada en la portada de su libro, reproducida en página 461). Allí, la forma y la disposición de los continentes es completamente diferente de la actual, y considerando que la geología no supo hasta fines del siglo XIX y principios del XX que los grandes cataclismos de fines del terciario habían provocado cambios espectaculares en la forma y disposición de los continentes, el doctor Cabrera sostiene que esa piedra sólo pudo ser labrada por hombres que vivieron en un planeta con esa configuración y que, además, poseían los medios técnicos necesarios para recorrerlo y observarlo desde grandes alturas.
Las teorías del doctor Cabrera no han encontrado demasiado eco en la comunidad científica. Algunos de sus adversarios han llegado a asegurar que Basilio Uchuya, el huaquero que ha proporcionado la mayor parte de las piedras al doctor Cabrera., es el único artífice de las mismas; según esta teoría, Basilio las graba, untándolas después con betún de los zapatos y quemándolas para darles una falsa pátina de antigüedad. Esta ingeniosa teoría no tiene en cuenta la edad de Basilio ni el tiempo que requiere fabricar una de estas piedras. El huaquero podría haber hecho, en toda su vida, unas 10.000; ¡pero se acercan a las 40.000 las que se han catalogado hasta ahora, y cientos de miles las que se suponen aún enterradas!.
No obstante, el doctor Cabrera no carece por completo de apoyo. El francés Chanoux, en su obra Enigma de los Andes, aseguraba que las piedras de Ica podrían ser "la biblioteca de los Atlantes que han existido hace 50 millones de años". El periodista español J. J. Benítez, en su libro "Existió otra humanidad" (Plaza y Janés, Barcelona, 1.977), hablaba del hallazgo de dos cerros artificiales que recubrían un pavimento de piedras grabadas, en un lugar cercano a Palpa (Perú) hacia el cual parecen apuntar nada menos que las líneas de nazca.


lunes, 15 de noviembre de 2010

LÍNEAS DE NAZCA


Todo comenzó en 1.927 cuando un famoso arqueologo llamdo Mejia Xespe, fue informado sobre la presencia de unos misteriosos jeroglificos o lineas trazadas sobre el suelo de la costa peruana. A pesar de lo interesante que era el tema, no se le dedicó mayor atención que el de clasificar el descubrimiento para su posterior estudio.

Pero fue ese mismo año, que llegó a Perú otro investigador, el doctor Paul Kosok, quien se mostró muy atraído por estas expresiones precolombinas, cuando en uno de sus primeros recorridos por el sur del país, al detenerse en lo alto de una meseta, pudo observar extensas líneas multiformes en ambos lados de la carretera, cerca de las montañas.
Grande fue su asombro cuando Kosok, el mismo día del descubrimiento, al proyectar los trazos en su tablero de aquellos supuestos caminos, pudo ver que uno de los dibujos adquiría la forma inconfundible de un pájaro en pleno vuelo.
Pero ¿había encontrado la llave del enigma? Kosok entendió que se hallaba silenciosamente esparcido en estos dibujos lo que podía constituir el Libro de Astronomía más Grande del Mundo.
Estas misteriosas líneas, se extienden en un perímetro de 50 kilómetros de longitud y 15 kilómetros de ancho, y en este citado perímetro están comprendidas cuatro pampas: Palpa, Ingeni, Nazca y Socos, localizadas entre los kilómetros 419 y 465 de la carretera Panamericana Sur. El suelo de aquella región, que además es una de las más secas y deserticas del mundo, es de color marrón, pero bajo esta primera capa se esconde otra de color amarillo, asi que cuando se camina por aquellos lugares una pisada deja una extraña y duradera mancha blanca que no deja de ser misteriosamente inquietante.
En 1946, Kosok regresó a su país no sin antes sugerir a María Reiche, que le había asistido en las investigaciones, continuar con el estudio de los dibujos que él había empezado a descifrar.
María dedicaría su vida a esa labor. Según M. Reiche suman más de treinta los geoglifos hasta hoy encontrados en las Pampas de Nazca. Se trata de animales marinos y terrestres, figuras geométricas y humanas. Entre los geoglifos de mayor tamaño están un pájaro de casi 300 m, un lagarto de 180 m, un pelícano de 135 m, un cóndor de 135 m, un mono de 135 m y una araña de 42 metros.
Estas dimensiones son motivo de admiración. Reiche comenta que "hay un ave tan grande que uno puede colocarse en la punta de una de sus alas y no se puede ver ni la cabeza, ni la otra ala, sólo es posible percibir unas pocas líneas sobre el suelo, se tendría que sobrevolar el área para poder apreciarla en su conjunto". Por el contrario, la figura más pequeña encontrada hasta el momento es un espiral que tiene un diámetro de 3 metros.
Entre los diseños de los animales que se perciben en Nazca figuran: una ballena, un perro con patas y cola largas, dos llamas, diversas aves como la garza, la grulla, el pelícano, la gaviota, el colibrí y el loro. En la categoría de reptiles, un lagarto, que fue cortado al construirse la Panamericana Sur, una iguana y una serpiente. Por otro lado se encuentran las imponentes figuras del mono, la araña y el caracol, entre otros.

LOS MISTERIOS

Han surgido multitud de conjeturas. Muchas razonadas antropológica e históricamente hablando, otras bordeando la ficción como la de Von Daniken, quien en su libro "La respuesta de los dioses", llega a afirmar que se podia tratar de señales y pistas de aterrizaje para naves extraterrestres.
Lo que si es cierto es que muchos siglos antes del surgimiento del Imperio Inca, se construyeron y realizaron las misteriosas líneas de Nazca.
Las atrevidas teorías de Von Daniken, han dado pie a otras derivadas de la inicial ya que algunos estudiosos han creido ver la figura de un hombre volando, y aquí comienza el ciclo de elucubraciones sobre los astronautas. Y eso quizá sea una traspolación de viejas leyendas del lugar que nos hablan de unos misteriosos y diabólicos hombres lechuza. Ya que en este aspecto, a parte de raras y enigmáticas leyendas populares se tienen pruebas palpables debido a la ceramica Nazca.
Pero M. Reiche, las define como el extraño testimonio y legado de las antiguas culturas peruanas: "Las líneas de las Pampas de Nazca son nada menos que una historia documental de la ciencia y de los hombres de ciencia del Perú prehispánico. En ella se encuentra registrada una tradición científica en donde los antiguos peruanos desarrollaron un abecedario para anotar los más importantes acontecimientos astronómicos de aquellos días. Las Pampas de Nazca son las páginas de un libro escrito con este extraño alfabeto". Las líneas de Nazca son el testimonio gráfico de la forma como aquellos seres superiores dominaron la relación entre los fenómenos celestes y nuestro planeta.
Lo que si se sabe es que los antiguos Nazcas realizaban extrañas y enimáticas ceremonias mágico-religiosas en diversas épocas del año. Y que se tiene tambien que asumir que los Nazcas estudiaban el cosmos desde aquellos parajes y lograron una maestría en establecer la relación cósmica entre los fenómenos celestes y el planeta tierra.


domingo, 14 de noviembre de 2010

MACHU PICCHU


En sus primeras expediciones por los Andes, Hiram Bingham oyó hablar de una ciudad perdida, al noroeste de Cuzco, que los conquistadores nunca habían conseguido encontrar. Bingham siguió muchos senderos, pero al final de ellos sólo encontró chozas en ruinas.
En julio de 1.911, Bingham en compañía de dos amigos científicos, algunos ayudantes indios y un sargento de policía, como escolta, comenzó a ascender el cañón del Urubamba. Durante tres días, mientras los indios iban abriendo un camino por la selva, fueron subiendo trabajosamente por sendas casi impracticables.

Una mañana apareció en su campamento un campesino que les refirió un relato sobre ciertas ruinas que yacían en la cima de la montaña al otro lado del río. El 24 de julio era un día frío y lluvioso, y los compañeros de Bingham estaban exhaustos, sin ánimos de continuar la ascensión. Bingham, que no tenía muchas esperanzas, logró convencer al campesino Melchor Arteaga y al sargento Carrasco para que le acompañaran.
Primero cruzaron el río, mediante un frágil puente construido por los indios y atado con ramas. Después, subieron la ladera a gatas.
Por fin, después de una ascensión agotadora de más de 700 metros, llegaron a una choza de paja, donde dos indios que allí había les ofrecieron agua fresca y patatas hervidas, y les dijeron que justo a la vuelta había unas viejas casas y muros.
Bingham dio la vuelta a la colina y se quedó maravillado con el espectáculo que tenía ante sus ojos. Primero vio cerca de cien terrazas de piedra escalonadas, admirablemente construidas, que medían centenares de metros: una especie de granja gigantesca que cubría la ladera y se alzaba hacia el cielo. Todo ello se encontraba medio oculto por un espeso entramado de árboles y matorrales, infestado de serpientes.
Uno de los descubrimientos más importantes realizado por Hiram Bingham fue el hallazgo de los muros de una mansión, primorosamente tallados, que tienen tres ventanas que miran hacia el sol naciente, tal como la legendaria casa real de donde se dice que partió el primer inca para fundar su dinastía.
No se sabe cuántos siglos antes, ejércitos de albañiles habían construido estos muros, cortando las rocas y transportándolas a mano. Otros tantos obreros habrían llevado hasta allí, quizás desde el valle inferior, toneladas de tierra, para convertir aquel lugar, que aún hoy es fértil, en cultivable. Detrás de las terrazas, parcialmente escondidas por la maleza, había más maravillas.
Tal vez la mayor joya arquitectónica que encierra Machu Picchu sea su conjunto de muros inclinados. En lo alto de la ciudad, donde se cree que los incas rendían culto al Sol, los distintos templos, que constituyen uno de los ejemplos más admirables de sillería primitiva que existe en el mundo, representan el trabajo de generaciones de maestros artesanos.
No hay dos piedras iguales; cada una fue tallada para ocupar un determinado lugar, con ángulos caprichosos y protuberancias meticulosamente labradas que encajan unas con otras, como si se tratara de las piezas de un rompecabezas.
En diversos puntos arrancan escalinatas laterales. Algunas escaleras de seis, ocho y diez peldaños, que conducen a un palacio, fueron talladas con su balaustrada de un solo bloque de granito. El sistema de abastecimiento de agua está formado por una ingeniosa procesión de fuentes que divide irregularmente la ciudad desde la parte superior hasta la inferior. El agua era conducida por una serie de acueductos de piedra desde los manantiales, que se encuentran a unos dos kilómetros de distancia, en la montaña hasta las fuentes de la ciudad a través de un complejo sistema de orificios practicados en los gruesos muros de granito.
En la construcción no se empleó argamasa; sin embargo, la unión entre dos piedras es tan perfecta que no se puede introducir ni la hoja de un cuchillo. Las principales calles de la ciudad forman escaleras; hay cerca de un centenar, entre grandes y pequeñas. La avenida central va en escalones consecutivos desde el nivel inferior, pasando ante docenas de casas, hasta la cima de la ciudad.
Algunos investigadores suponen que fue edificada cien años antes de la conquista de Perú por Francisco Pizarro, pero otros creen que su origen es mucho más antiguo. La espléndida arquitectura de sus edificios indica que allí vivían personas de la realeza.
En las fosas del cementerio se descubrieron 173 esqueletos, de los que 150 pertenecían a mujeres. Se cree que, a raíz de la caída del Imperio Incaico, algunas supervivientes, conocidas como las Mujeres Elegidas, huyeron a este retiro para ponerse a salvo de los conquistadores españoles y allí vivieron hasta su muerte.
Una de las razones por las que Machu Picchu continúa siendo un misterio es porque los Incas carecían de escritura. Nuestros únicos conocimientos sobre su civilización nos llegan a través de las crónicas escritas durante la conquista de Perú, pero en ninguna de ellas se menciona nada sobre esta fortaleza inca, lo cual demuestra que los conquistadores nunca llegaron a descubrirla.

jueves, 11 de noviembre de 2010

ISLA DE PASCUA



Pascua es una pequeña isla de aproximadamente 80 kilómetros cuadrados, del Océano Pacífico en la Polinesia, ubicada a 3.760 km de la costa de Chile, país al que pertenece desde 1888, y es famosa por las gigantescas efigies de piedra, conocidas también como moai. Su nombre indígena es Rapa-Nui, o también se le conoce como Marakiterani o ''los ojos que miran al cielo".

Los moai son figuras de piedra de enormes dimensiones con forma humana cubiertas con algo que parece un sombrero cilíndrico. Las gigantescas cabezas sobresalen del árido suelo, tienen las orejas largas y grandes, y miran hacia el sol como esperando la llegada de algo o alguien, de manera algo altanera.
Fue descubierta la tarde del Domingo de Pascua de 1.722 por el marino holandés Jacob Roggeveen. Ese mismo día, la expedición de Roggeveen partió, no sin antes hostigar a los nativos de la isla, debido a que los indígenas se encargaron de robarles algunas de sus pertenencias, entre ellas muchos... ¡sombreros!.
En 1.770 el español don Felipe G. Ahedo desembarcó en la isla y tomó posesión de ella en nombre del rey de España, llamándola: San Carlos, nombre que después fue olvidado y retomó el de Pascua.
Después, en 1.774, el capitán inglés James Cook visita la isla y halló restos de antiguos e inteligentes pobladores, debido a sus construcciones, caminos pavimentados, instalaciones portuarias y numerosas aldeas que fueron hechas a base de piedra.
En la isla existen diferentes grupos de estatuas:
- Doscientas setenta y seis hacen guardia en las laderas del volcán.
- Trescientas están derribadas sobre los ahus que rodean los altos acantilados de la isla.
- Otras están a lo largo de antiguos caminos.
- 80 quedaron sin terminar.
Algunas que estuvieron montadas sobre plataformas funerarias son bustos enormes, sin piernas y a veces alcanzan los 10 metros de altura y 7,6 metros de diámetro y pesan 20 toneladas, tienen un cilindro, un rojo copete de 1,8 x 2,4 m y se supone que estos "sombreros" fueron extraídos del cráter del volcán Rano Roi.Se diferencian de las otras por tener los ojos abiertos y estar mirando a la tierra, de espaldas al mar.
Las estatuas que impresionan son las que están en las laderas del Rano Raraku. Sus narices se vuelven hacia arriba y sus delgados labios se proyectan hacia adelante en un gesto de burla y desdén. Carecen de ojos y las proyecciones descendentes a los costados pueden representar orejas alargadas o una prenda para la cabeza. La más grande es de veintidós metros y la más pequeña de tres.

Los primeros pobladores

Robert Longdon, un inglés, afirma que los primeros en llegar fueron unos navegantes enviados por el faraón egipcio Ptolomeo III.
Una de las teorías que más predomina, es que Pascua fue poblada en el siglo V por polinesos procedentes de Asia. Que para descubrir la remota isla de Pascua tuvieron que navegar casi hasta la Antártida a fin de encontrar la corriente meridional y evitar la corriente de Humboldt que fluye hacia el oeste.
Otra teoria dice que para el siglo IV d.C. llegó una tribu al mando de un rey llamado Hotu-Matua, quienes tenían técnicas bastante desarrolladas para esculpir la piedra. Una de las características también del Perú.
Thor Heyerdahl defiende ésta última. En 1947 hizo un viaje desde Perú, que duró 102 días, hasta llegar al archipiélago Tuamotu. Heyerdahl sostenía que los navegantes americanos eran blancos caucásicos, inmigrantes no identificados del Mediterráneo, los "hombres blancos barbados", que habían construido la ciudad de Tiahuanaco a 3800 metros de altura en los Andes. Ellos habían viajado mas de 3.000 km. hacia la isla de Pascua donde erigieron cientos de gigantescas estatuas de piedra que representaban a los crueles y desdeñosos antepasados caucásicos.
El entonces alcalde del lugar, don Pedro, un hombre de cabello rojizo, contó al investigador noruego el por qué era diferente a los demás: era descendiente de los "orejas largas", los supuestos antiguos pobladores de la isla. Eran llamados así porque colgaban pesas del lóbulo de sus orejas para alargarlas. Provenían del Perú.
Existían además los "orejas cortas", polinesios provenientes del Oeste. Los primeros tenían o creían tener un origen divino y esclavizaron a los segundos, quienes se ocupaban de las labores más pesadas. Pero un buen día los "orejas cortas" se revelaron contra sus amos y los echaron a una zanja que habían hecho. Sólo quedó con vida uno de los "orejas largas", del cual descendía el alcalde. Heyerdahl efectivamente encontró restos humanos en donde supuestamente fueron enterrados los "orejas largas".
En los años 30 el astrólogo francés Dom Neroman afirmaba que la isla estuvo poblada por una civilización de origen hindú que estaba instruida en los secretos del Cosmos, conocía además un sistema capaz de crear en el planeta polos positivos para atraer ondas benéficas y polos negativos para hacer lo contrario.
Henry Lavachery, sostenía que la isla tuvo una especie de escuela de estrellas, en donde enseñaban a los elegidos sobre los peligros y beneficios de los astros y sus visitantes.
Thor Heyerdahl, por su parte, en su expedición también descubrió una especie de observatorio solar en la cumbre del volcán Rano Raraku, donde se hallaron gran cantidad de estatuas.
En los sesenta William Mulloy afirmó que: "la isla de Pascua es uno de los lugares más aislados del mundo, y sin embargo, con una población que nunca superó los cuatro mil habitantes, encontraremos contrastes de complejidad cultural, textos que no están relacionados con ningún material escrito exterior, una política capaz de planificar y coordinar las obras públicas, un sacerdocio organizado y un interés en fenómenos celestes como los equinoccios y los solsticios". Según Mulloy, la isla de Pascua estuvo habitada, hace milenios por seres no terrestres, quizás mucho antes de los "orejas largas".
¿Estamos hablando de seres venidos de otras galaxias?
Quizá, pues muchas leyendas locales hablan de que un día al año, el sol penetraba hasta el interior de las cabezas como una especie de rayo que les daba vida y eran conducidas al lugar asignado, de ahí que cuando se les pregunta a los pobladores "¿cómo fue que las efigies llegaron a ese lugar?", ellos únicamente responden "a pie".
Parece que esperan la llegada de alguien ¿del mar?, ¿del cielo? Los mismos indígenas aseguran que fueron transportadas por naves que volaban.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

LEYENDA HOPI

Los indios hopi pertenecen al grupo de antiguos habitantes de la meseta central de los Estados Unidos.
Sus costumbres y tradiciones se adentran en lo más profundo de la prehistoria, pero no en su actual emplazamiento, sino en un lejano territorio que los hopi llamaban "Kasskara", y que fue víctima de guerras y cataclismos que apunto estuvieron de exterminar a toda su raza.

De acuerdo con la tradición hopi, la historia de la Humanidad está dividida en períodos que ellos denominan "mundos", los cuales están separados entre sí por terribles catástrofes naturales: el primer mundo sucumbió por el fuego, el segundo por el hielo y el tercero por el agua. Nuestro actual mundo, que es el cuarto según sus profecias, está tocando a su fin, y dará paso a un nuevo mundo en un futuro no muy lejano. En total, la Humanidad deberá recorrer siete periodos.
Los indios hopi afirman que sus antepasados fueron visitados por seres procedentes de las estrellas que se desplazaban en escudos volantes o pajaros tronantes, y dominaban el arte de cortar y transportar enormes bloques de piedra, así como de construir túneles e instalaciones subterráneas. Estos salvadores eran los "katchinas", que significa "sabios, ilustres y respetados".
Los katchina lograron poner a salvo a su pueblo de uno de estos cataclismos, y de ellos aprendieron a observar las estrellas, cortar raíces, aplicar leyes y una larga lista más de actividades. Se multiplicaron como pueblo, y de ellos surgieron nuevos clanes y naciones que se extendieron por toda América.
Los katchinas ayudaron a los elejidos a trasladarse a nuevas tierras. Este hecho marcó el fin del tercer mundo y el comienzo del cuarto. La población, de acuerdo con el recuerdo tradicional de los hopi, llegó a la nueva tierra por caminos diferentes: los seleccionados para recorrerla, inspeccionarla y prepararla, fueron llevados allí por aire, a bordo de los escudos de los katchinas. El gran resto de la población tuvo que salvar la enorme distancia a bordo de barcas.
Es preciso aclarar que, desde el primer mundo, los humanos estaban en contacto con los katchinas. Se trataba de seres visibles, de apariencia humana, que nunca fueron tomados por dioses sino solamente como seres de conocimientos y potencial superiores a los del ser humano.
Eran capaces de trasladarse por el aire a velocidades gigantescas, y de aterrizar en cualquier lugar. Dado que se trataba de seres corpóreos, precisaban para estos desplazamientos unos artefactos voladores que recibían diversos nombres.
Hoy en día los katchinas ya no existen en la Tierra.
Un día los katchinas les dejaron, regresaron a las estrellas y los pueblos olvidaron las enseñanzas de sus maestros. Los hopi como fieles seguidores de las tradiciones de sus antedecesores, continúan esperando el regreso de sus maestros para cuando termine el mundo actual.
A la espera de este ansiado regreso, los hopi han venido fabricando rigurosamente con el mismo diseño generación tras generación, unas máscaras y muñecos que al igual que sus maestros llaman katchinas. Estos muñecos portan extrañas indumentarias y cascos, así como reprersentaciones de animales con una fuerte connotación simbólica, para resaltar el carácter individual de los verdaderos katchinas o maestros a quienes representan.
También estos muñecos son la forma idónea de que los niños jueguen, no se asusten y reconozcan a los katchina cuandos estos regresen de nuevo.
Según los hopi, las primeras señales proféticas para que esto suceda ya están apareciendo.

martes, 9 de noviembre de 2010

LA ATLÁNTIDA

La Atlántida siempre a significado un misterio y una verdad para muchos investigadores, una fabula o cuento para otros. Son muchos los relatos antiguos que describen a una poderosa civilización, que tras haber sido destruida por algun tipo de cataclismo, emigro a otras tierras, fundado varias de las importantes civilizaciones hoy descritas y aun investigadas por la Historia y la Ciencia.
"... Érase una isla de nombre Atlántida, amplia, hermosa y opulenta. Situada frente a los estrechos llamados columnas de Heracles (Estrecho de Gibraltar). La isla era mayor que Libia (la India) y Asia juntas... sus casas tenían tejados de oro, con barcos y ejércitos destinados a invasiones y conquistas... En ella abundaban destellos de fuego (metales preciosos), frutos magníficos, admirables y en cantidad infinita. El dios que la gobernaba era Poseidón, señor de los mares y de las aguas. Todos sus pobladores eran virtuosos hasta que el elemento divino que existía en ellos se desvirtuó por su frecuente mezcla con el elemento mortal. Fue entonces que predominaron los valores humanos. Incapaces de soportar la abundancia, los habitantes se condujeron sin honestidad, y los dioses limpiaron la tierra con las aguas (se hundió bajo el mar)".
Esta singular historia ocupa algo más de veinte páginas en dos célebres diálogos del filósofo griego Platón, escritos hacia el año 350 antes de Cristo. A partir de entonces se ha dicho y escrito tanto sobre la Atlántida que el grueso de la comunidad científica se mantiene escéptico y considera que ese lugar es una fantasía concebida por la mente humana. Y es que su existencia se apoya sólo en relatos, mitos y leyendas.
El Libro de los Muertos, nombre dado en general a una amplia colección de textos funerarios de varias épocas y que contienen fórmulas mágicas, himnos y oraciones que, según los antiguos egipcios, guiaban y protegían el alma (Ka) durante su viaje a la región de los muertos (Amenti), relata en el capitulo XVII según Albert Slosman (profesor de Matemáticas y doctor en análisis informáticos e investigador en egiptología y atlantología) que tras la catástrofe ocurrida en la plataforma atlante, un grupo muy grande, dirigido por Usir, Iset y Hor, se dirigieron hacia la que era para ellos "La Tierra de Poniente" o Mogreb.
Los nombres de estos principes se transforman en los que hoy se conocen como Osiris, Isis y Horus, los "Primogénitos". En este mismo libro, según los egiptólogos el "mas allá" es el nombre de un país que fue sumergido por la colera de Dios. Ese país se llamaba Aha-Men-Ptah (Amenta para los griegos), que en su traducción exacta quiere decir "primer corazón, o corazón primogénito, de Ptah o Dios único", por otra parte se dice que los sobrevivientes se establecieron en Ath-Ka-Ptah, que significa "Segundo corazón de Ptah" cuya fonetización griega es Egyptos.
Escondidos en las selvas tropicales, los restos de la cultura maya sorprenden por su riqueza. Obligados a luchar contra la naturaleza, estos habitantes de una amplia región mesoamericana poseían un eficaz sistema de escritura y un dominio exacto de la astronomía y de las matemáticas. Conocían y utilizaban el cero desde los primeros siglos de la era cristiana. Como astrónomos, la precisión de sus calendarios causa asombro aun hoy. Por ejemplo, las lunaciones (fases de la Luna llena) fueron estimadas por los mayas en 11. 960 días.
Los astrónomos modernos las fijan en 11.959.888 días, lo que equivale a un retraso de 1 día cada 292 años y a un error de menos de 5 minutos por año; es decir, 23 segundos por lunación.
¿Por qué una cultura tan avanzada desapareció de manera repentina? El cese en la construcción de monumentos religiosos y políticos fue la primera señal de la decadencia de los mayas. La población también disminuyó y muchos centros fueron abandonados en corto tiempo (por ejemplo, la de Tikal pasó de cincuenta mil habitantes a unos cinco mil; a fines del siglo IX, la ciudad estaba totalmente desierta).
En las civilizaciones Precolombinas se hace mención a grandes maestros civilizadores o profetas, como Quetzalcoatl entre los Aztecas, Viracocha y Manco Capac" el primer Inca" entre los Incas, Sumé entre los Tupis del Brasil. Dichos maestros eran descritos como dioses Barbados de piel blanca, venidos del Oriente, es decir de donde habría existido el continente atlante. También hay que hacer referencia a la similitud existente entre la Arquitectura de estas culturas Precolombinas con la Arquitectura de la Cultura Egipcia.
Por otra parte en Brasil existe un enorme monolito de color oscuro denominada "Piedra del Ingá". Las inscripciones en esta piedra abarcan toda la superficie (24 m. de Longitud por 3 m. de alto) y los signos fueron tallados mediante la compleja técnica del bajorrelieve, la misma que emplearon los egipcios y los hitaitas (pueblo que vivió en la planicie de Anatolia hoy territorio turco y parte de Siria).
Esta escritura presenta mucha semejanza con la hitaita pero no del todo, pudiendo encontrarse semejanza con jeroglíficos egipcios, sumerios y a los del Valle del Indo, y muchos no se encuentran en ninguno de los sistemas citados, llegándose a la conclusión que la escritura de la" Piedra del Ingá" es un sistema pictórico o ideofonográfico, ancestro de los sistemas citados, o sea, una escritura jeroglífica Madre ¿posiblemente Atlante?
El zodiaco de Dendera, pieza que llegó a París en 1822, tras un complicado viaje de veinte años después de su descubrimiento, y que estuvo olvidada en un profundo sótano muchos años, señala la fecha en que tuvo lugar el cataclismo atlante que, según argumenta Albert Slosman, ocurrió hace 12.000 años, aproximadamente en el año 9792 a.C.

lunes, 8 de noviembre de 2010

LA CIUDAD DE LOS MISTERIOS ETERNOS

Más de 25 siglos de historia se agolpaban entre las piedras de aquella monumental ciudad. Fue la capital de uno de los imperios más grandes de la historia de la humanidad, la ciudad de los Césares, y cuando su poder declinó, pasó a convertirse en la capital espiritual de Occidente. Pero pocos conocían que aquella urbe guardaba también una puerta secreta, un acceso que conducía directamente a los infiernos…



Ya había viajado a Roma en multitud de ocasiones; incluso había vivido una temporada en la ciudad eterna. En esta nueva ocasión me hospedaba cerca del castillo de Sant’Angelo, al otro lado del río Tíber, en pleno centro de la urbe.
Apenas pusimos los pies en la calle, mi guía me desgranó parte de su misteriosa realidad: “En este lugar donde la historia ha ido forjándose han quedado restos del misterio que la acompaña en cada calle, en cada casa que sigue en pie. Pocos conocen que Roma es una ciudad llena de fantasmas, que aún son visibles para muchos de los transeúntes que pasean durante las madrugadas. Si quieres te puedo llevar a ver a un viejo amigo que conoce como nadie sus historias. Está cerca de aquí, en el Trastevere”.
Aquellas palabras sonaban esperanzadoras. Enseguida llegamos, era una pequeña taberna de más de dos siglos, que había sabido aguantar el empuje de la modernidad, manteniéndose fiel a sus orígenes.
Nada más entrar al lugar la nostalgia se palpaba en el ambiente. Viejas mesas de madera, cubas de vino y velas adornaban una antigua sala donde antes que yo habían estado algunos de los más importantes artistas, pintores y escritores de la historia.
Su dueño, Gino, un tipo alegre, nos hizo sentir como en casa, y ante un buen vaso de vino comenzó a desvelarnos parte del misterio: “Roma, el centro espiritual del planeta, es la ciudad del mundo con más sotanas, pero también está plagada de ‘putanas’, de adoradores del diablo, de magos y de todo tipo de gentes que buscan otros caminos no autorizados.
Si te fijas un poco y abres bien los ojos, verás que por sus calles se esconden algunos de los fantasmas más activos de la historia actual. Pocos son los que conocen su existencia, pero yo tengo hasta fotos de ellos.
Muy cerca de aquí, por ejemplo, en la Iglesia de San Carlo a’ Catinari, sigue apareciéndose un pobre sacerdote que aún le pregunta a Dios el por qué de su desdicha.
Fue embestido por cuatro rayos y se salvó, se refugió en la Iglesia, y mientras oraba a su señor, desde el lucernario de la capilla principal cayó un nuevo rayo sobre él dejándole abrasado allí mismo. Ocurrió en el verano del año 1638.
Aún hoy se cree que en los días de tormenta el espíritu del pobre cura aparece, presa del terror, en la Iglesia, intentando encontrar una explicación a todo lo que le sucedió. Y hay más…
En aquel puente, cerca de la Plaza de la Boca de la Verdad, el de Emiliano, puedes encontrarte una extraña y demoníaca figura encapuchada y negra que llama con gemidos a los paseantes incautos, llevándoles directamente a los infiernos. ¡Pocos saben que esa extraña figura es la misma muerte que camina por allí!
Y no es la única; un poco más abajo, tras esas casas que ves ahí, al otro lado del río, está la ‘casa encantada’ del doctor Tromba.
En su interior se suceden, aún hoy, todo tipo de hechos inexplicables: figuras que pasean asomándose a las ventanas, platos que vuelan, sábanas que, de repente, cobran vida, colchones que se alzan de la cama y comienzan a sobrevolar la ciudad…
Son muchos los romanos que guardamos como recuerdo algunos de los platos que cayeron volando desde la casa… Ese de ahí es uno de ellos”, me dijo señalando una alacena llena de recuerdos.
“Y hay muchos más fantasmas; los del Coliseo, o el del Papa Silvestre II, uno de los más criticados de Roma. En vida fue acusado de brujería y de tener relaciones con el Anticristo, aunque lo más interesante sucede en su tumba situada en San Giovanni i Luterano. De ella surge un agua misteriosa cada vez que se acerca la muerte de un pontífice”.
Mientras escuchaba a Gino percibía su pasión relatándome aquellos viejos misterios. El tiempo volaba en su presencia. Me sentía incomodo por él pues habíamos acaparado toda su atención y debía de atender el trabajo; le dije que no quería robarle más tiempo, pero antes de marcharnos quiso narrarnos otra alucinante historia…

El exorcismo de la Plaza del Pueblo

“Fue uno de los sucesos más extraordinarios de la ciudad. Ocurrió en la Plaza del Pueblo. Allí estaba lo que se llamó el nogal maldito”. Su historia es la siguiente: ¿Recuerdas a Nerón? Su vida está plagada de atrocidades y desmanes…
Llegó a asesinar a su propia familia y en el año 64 quemó Roma culpando a los cristianos, cosa que aprovechó para comenzar un aniquilamiento feroz de los seguidores de Jesucristo.
Pero sucedió, ante tanto caos provocado por el emperador, que los nobles, encabezados por el gobernador de Aquitana, Julio Vindex, cansados de sus desmanes se sublevaron contra él en el año 68. Eso provocó que el Senado declarase al emperador enemigo público.
Solo, loco de terror y abandonado por sus amigos, acabó suicidándose. Lo enterraron en la Plaza del Pueblo. Pero ni con su muerte Roma quedó tranquila; la tumba de Nerón pasó a ser el centro de reuniones de hechiceros y brujas de toda la ciudad.
Y fue justo al lado de su sepulcro donde nació un nogal que se convirtió en el refugio de todo tipo de espíritus y demonios. E incluso el fantasma de Nerón comenzó a ser visto por los alrededores, aumentando el temor de los habitantes de la vieja Roma.
En el año 1099 el Papa Pascual II impuso a la ciudad un ayuno de tres días. En la noche del tercero se le apareció la Virgen, indicándole cómo debía llevar a cabo el exorcismo para liberar a Roma del poder diabólico de Nerón.
A la jornada siguiente se llevó a cabo la espectacular ceremonia. Entre rezos de cardenales y el terror de la muchedumbre, Pascual II desenterró los restos del emperador de debajo del nogal y fueron arrojados inmediatamente al Tíber. Acto seguido cortó él mismo el árbol maldito.
Más tarde, en 1472, sobre su tumba el Papa Sixto IV mandó construir la Iglesia de Santa María del Popolo. Pero parece que el exorcismo sirvió de poco. Son muchos los romanos que, aún hoy, aseguran ver el espectro de Nerón rondando por el lugar”.
El trabajo en la taberna comenzaba a amontonarse. Llegaba el momento de despedirnos de aquel singular personaje. Antes de marcharme, me dijo: “Hay dos lugares en Roma que deberás descubrir por ti mismo. Uno es el ‘Buco del Diabolo’ y el otro el Coliseo. Uno ya sabes dónde está; el otro lo descubrirás al entrar en él”. Y dicho eso, me tendió la mano.

Roma misteriosa

Vincenzo, mi guía, estaba satisfecho. Gracias a él estaba descubriendo algo que muy pocos habitantes de Roma conocen: la historia secreta de la ciudad.
Y mientras caminábamos de regreso a casa, me asaltó con otra pregunta. “¿Quieres conocer más lugares únicos?”. “Por supuesto”, le contesté. “Vamos, te los iré mostrando. Dejemos para el final el Coliseo. Esta ciudad ha estado íntimamente ligada a Dios, pero también al diablo; uno y otro parecen andar irremediablemente unidos.
A las afueras de la zona antigua, justo en el límite de las ruinas romanas, hay un lugar que se conoce con el nombre del “Trono del Diablo”. Según la leyenda, para celebrar el Sabath, el mismísimo príncipe de las tinieblas se aparece ante una gran roca, el “trono de Satanás”.
Son muchos los estudiosos que afirman que dando varias vueltas alrededor de la misma aparece una puerta secreta que conduce a mundos paralelos y desconocidos. Era un secreto que guardaron durante siglos los nigromantes y brujos que asistían a ella para realizar sus viajes y secretas prácticas”.
Trataba de imaginarme cómo debieron ser aquellos tiempos en los que la fe por un lado, y la magia por otro, rivalizaban en la milenaria urbe.
Y mientras paseábamos por las callejas, iban despertándose en mí los recuerdos de aquel periodo, como si los fantasmas del pasado comenzaran a tomar vida. Vincenzo retomó su narración. “Estamos cerca del Campo de las Flores. Otro lugar donde suceden extraños fenómenos.”
A pocos metros de nosotros, las estrechas vías se abrieron dando paso a una amplia plaza que los jóvenes habían elegido como lugar de reuniones nocturnas. “¿Ves cuanta gente joven hay ahora? No siempre es así… Aquí fue quemado Giordano Bruno en una gran hoguera.
Aquel hecho fue celebrado por multitud de romanos que aplaudieron la ceremonia de la muerte del pobre Bruno. Desde entonces, todos los aniversarios de esa fecha, por la noche, se queda vacía de jóvenes y en su lugar aparece el espectro de Giordano seguido por una procesión de almas en pena.
Son las que en su día se alegraron con esa ejecución injusta. Un lugar que ningún romano se atreve a pasear en esa madrugada. Pero si hay un lugar mágico y extraño por encima de todos en Roma ese es el Panteón”.
Apenas terminó de decirlo, doblamos una esquina y apareció majestuoso; una fachada imponente con la leyenda mandada labrar por el Papa Urbano VIII: Aedificium toto orbe celeberrimum.
Y así era: el más grandioso edificio de la antigüedad conservado hasta nuestros días. Pero la noche se acercaba y tuve que dejarlo para el día siguiente.

La morada de los dioses: el Panteón

Apenas había salido el Sol sobre la vieja ciudad cuando nos pusimos en marcha. Vincenzo me explicó algo de su historia: “Se trata de un templo romano dedicado a varias divinidades, especialmente a Venus y Marte, construido por mandato del cónsul Agripa, yerno de Augusto, en el año 27 a. de C.
Después de varios incendios, que prácticamente lo arruinaron, se reconstruyó en el año 126 de la era cristiana, en tiempos de Adriano, atribuyéndose su erección al arquitecto Apolodoro de Damasco. El extraño edificio, del que apenas veías la portada, se desvelaba en toda su magnitud cuando entrabas en él. Nada te hacía imaginar que existiera lugar tan increíble tras sus misteriosas puertas”.
Allí dentro, los arquitectos habían representado la unión de la Tierra con el Universo. Era la morada de los dioses, un hogar levantado sobre gigantescos pilares de mármol monolítico que pesaban unas 90 toneladas, y que fueron milagrosamente llevados a Roma por mar desde Egipto hace más de 2.000 años.
Todo un prodigio y un milagro de la arquitectura antigua. Allí podías ver una inmensa esfera llena de nichos donde antiguamente reposaban las estatuas de los dioses romanos, plagado de estrellas simulando el universo. Era un lugar hermoso aunque la sensación que recibía era muy inquietante. ¡Toda una maravilla!
Pero había algo extraño. Algo hizo que fijara mi atención en la parte superior de la bóveda; había un círculo perfecto, un agujero que comunicaba la Tierra con el cielo ¡Y ahí estaba una de las señales que buscaba! Era “Il Buco del diavolo”; el agujero del diablo. Y su presencia amenazadora se sentía sobre todo el edificio.

La puerta de entrada a los infiernos

La historia cuenta que el anfiteatro Flavio, comúnmente conocido como el Coliseo, está considerado el símbolo de la eternidad de Roma. Su construcción fue iniciada en el año 72 d. de C. por Vespasiano y fue concluido por su hijo Tito en el 80 d. de C.
Para su edificación se emplearon más de cien mil metros cúbicos de mármol travertino, llegando a albergar a más de 50.000 espectadores.
En tiempo de la persecución a los cristianos éste era el lugar elegido para llevarlos al martirio arrojándolos a los leones.
Pero pocos saben que el Coliseo era y es algo más. “Ven acompáñame y te enseñaré algo que muy pocos conocen”.
Seguí los pasos de mi guía sin decir palabra. Poco a poco paseábamos bajo los imponentes arcos de aquella estructura que ahora se me antojaba más misteriosa que en otras ocasiones. Y es que pocos saben que el famoso Coliseo está considerado una puerta que conduce al infierno.
Desde ella, aún hoy, entran las almas en pena hacia el averno. Son muchos los romanos que afirman haber visto, en ciertas noches, multitud de negras sombras deambulando por estos lares.
“Si te fijas existen dos puertas principales: la ‘Triumphalis’, desde la que accedían los gladiadores en un carro para hacer el paseo antes de entrar en lucha, y la ‘Libitina’, dedicada a la diosa de la muerte, desde la que hacían salir a los gladiadores muertos en la batalla.
Es precisamente ésta la que da acceso al mismísimo infierno; por ella entran y salen las almas atormentadas a nuestro mundo”.
La noche había caído sobre Roma y estábamos a punto de marchar cuando, de repente, un rumor llenó la madrugada. De la puerta Libitina salieron miles de estorninos volando hacia el cielo de la capital en una danza que, en aquel lugar, se me antojaba macabra. Buscaban un sitio para reposar, o… ¿quizás eran las mismísimas almas que salían a pasear su pena?
Nos dimos prisa en cruzar la calle y tomar el autobus. No queríamos estar más tiempo allí… Fue entonces cuando me recordó una vieja profecía: “Quamdiu stat Colysaeum stat et Roma, quando cadet et Colysaeum cadet et Roma, quando cadet et Roma cadet et mundus” –Mientras permanezca el Coliseo, permanecerá Roma; cuando caiga el Coliseo, caerá Roma; cuando caiga Roma, caerá el mundo…